¿Qué es la salud oral?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud bucodental se define como “la ausencia de dolor bucal o facial, de infecciones o llagas bucales, de enfermedades de las encías, caries, pérdida de dientes y otras patologías o trastornos que limitan la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, y que repercutan en el bienestar psicosocial”.

Los dientes son la única parte del cuerpo humano que no se regeneran por sí mismos; por eso la detección precoz de las caries es fundamental para evitar males mayores.

Sabemos que la mayoría de los factores involucrados en la caries dental son modificables, permitiendo a los individuos y a los profesionales sanitarios y de la salud bucodental tomar las acciones oportunas para prevenir o reducir la gravedad de la enfermedad.

El niño con caries en los dientes de leche será probablemente un adulto con caries en la dentición definitiva, cuando no se trata.

La instauración de hábitos de higiene oral y de alimentación saludable a temprana edad ayudará a la creación de adultos sanos. Por este motivo es importante incidir en los hábitos saludables desde el inicio.

En esta página Web podrá encontrar información y respuestas a preguntas sobre hábitos de alimentación y de higiene bucal saludables para que sus hijos crezcan sanos y felices.

Preguntas frecuentes

La caries dental es una enfermedad infecciosa, que no se cura espontáneamente, sino que da lugar a una destrucción progresiva e irreversible del diente, alterando la función de la masticación y pudiendo provocar dolor.

¿POR QUÉ SE PRODUCE LA CARIES?

Al comer se depositan en los dientes restos de alimentos. Si estos alimentos contienen azúcares al unirse con las bacterias de la boca, producen ácidos (digestión bacteriano). Estos ácidos van desmineralizando la superficie dental poco a poco dando lugar a la caries.

Es la inflamación de las encías, que aparecen enrojecidas e hinchadas con presencia de sangrado y a veces dolor.

¿POR QUÉ SE PRODUCE LA GINGIVITIS?

La acumulación prolongada de las bacteriad de la boca sobre la superficie de dientes y encías puede dar como resultado la aparición de gingivitis.

Para prevenir la caries dental los niños deben tener hábitos de alimentación y de higiene bucal adecuada. La caries es una enfermedad multifactorial, es decir, en la que intervienen múltiples factores, los más destacados son:

La dieta, tener una dieta con alto contenido en hidratos de carbono fermentables (azúcares simples) favorece la aparición de esta patología, por lo que se debe evitar el abuso de su consumo, así como su ingesta siempre que después no haya oportunidad de cepillarse los dientes.

Hay que prestar especial atención a los alimentos que tengan los azúcares encubiertos (refrescos, zumos, snacks…), los cuales se deben sustituir por otros alimentos (frutas y hortalizas) que no tengan esta capacidad de favorecer la caries dental.

Las bacterias orales, es decir, la placa bacteriana o biofilm oral, el cual convive con el huésped de manera equilibrada, y cuando se rompe este equilibrio se puede producir la patología oral “la caries”, por ese motivo el control diario de esta placa bacteriana mediante el cepillado de dientes es fundamental, de este modo se evita su exceso y se controla su capacidad patogénico.

Huésped susceptible, las características individuales de cada persona son diferentes, y por tanto su influencia en la aparición o no de la caries dental también es diferente.

El tiempo, la caries es una enfermedad que necesita tiempo para su aparición, lo cual nos ofrece la ventaja de poder prevenir y controlar su posible aparición.

Los principales responsables de la aparición de la caries dental son los hidratos de carbono fermentables (sacarosa/azúcares), por lo que su consumo responsable es imprescindible para la prevención de esta patología.

Para saber cual es la capacidad que tienen los alimentos de poder producir caries dental se debe conocer:

Contenido en azúcar, se debe leer la composición de los alimentos ya que en muchas ocasiones estas se encuentran “encubiertos” y no se sabe que cantidad de azúcares añadidos tienen. Por lo que es importante leer las etiquetas de su composición.

Frecuencia, a mayor frecuencia de consumo de azúcares más probabilidad hay de aparición de caries dental, por lo que es importante limitar su frecuencia a lo largo del día.

Consistencia, los alimentos de consistencia blanda tienen mayor capacidad para adherirse a la superficie dental y permanecer más tiempo sobre ella, por tanto evitar el abuso de alimentos blandos (acorde con la edad de los niños) limitará la aparición de caries.

RECOMENDACIONES ALIMENTARIAS QUE AYUDAN A PREVENIR LA CARIES

  • Reducir el consumo de azúcares a lo largo del día.
  • Busca sustitutos del azúcar como sorbitol, manitol o xilitol.
  • Evitar comer o “picar” entre horas alimentos de alto contenido en azúcar y sustituirlos por otros que no lo tengan (fruta, hortalizas de verdura).
  • Sustituir los alimentos de consistencia pegajosa de alto contenido en azúcares por otros de consistencia más dura de bajo contenido en azúcares, y además de esto alimentos de consistencia dura favorecen la autolimpieza de los dientes, ya que la masticación tiene que ser mayor (como los frutos secos).
  • Evitar los alimentos ácidos como refrescos, bebidas carbonatadas e isotónicas, así como el abuso de zumos industriales.

La higiene oral es la eliminación de la diaria placa bacteriana y restos de alimentos necesarios para evitar la aparición de las caries dental.

El cepillado de dientes se tiene que instaurar como una rutina diaria que debe realizar el niño. Se recomienda comenzar con el cepillado de dientes desde la erupción del primer diente, entorno a los seis meses de edad, y debe ser supervisado por un adulto hasta los 10 años de edad (dependiendo de cada niño).

El cepillado de dientes elimina mecánicamente la placa bacteriana y los restos de alimentos, por ambos motivos se debe hacer al menos dos veces al día, después de desayunar y después de cenar, siendo lo ideal realizarlo tres veces al día.

La duración del cepillado de dientes tiene que ser al menos de dos minutos, y para su cumplimiento se recomienda controlarlo con un reloj,una canción o cualquier otra acción que le resulte motivadora al niño.

Hasta los seis años de edad el movimiento más cómodo para los niños será el desplazamiento horizontal pero a partir de los seis años se deben  incorporar movimientos circulares y movimientos de giro desde la encía al diente, lo que permite la eliminación de la placa tanto de la superficie dental como del margen de las encías, de este modo se prevé su inclusión (gingivitis). 

Un correcto cepillado es aquel que elimina la placa dental y restos de alimentos de todas sus superficies y margen gingival:

  • Cepillar todas las superficies externas, internas y las de masticación.
  • Cepillar la lengua con movimientos expulsivos. (de dentro a hacia afuera).
  • El cepillado no debe abarcar más de dos dientes y se deben hacer movimientos repetitivos en la misma superficie durante unos segundos (entre 5 a 10).
  • No debemos hacer demasiada presión, ya que no limpiamos más y podemos dañar dientes y encías.
  • La duración debe ser como mínimo de dos minutos los cuales se deben vigilar de manera conjunta el niño con el adulto, bien sea con un cronómetro, una canción o cualquier elemento que resulte motivador para el niño.
  • Es importante establecer un orden de cepillado y repetirlo cada vez que el niño cepille sus dientes, de este modo ninguna zona quedará sin cepillarse.

La higiene dental con cepillo debe complementarse con el uso de hilo dental para llegar a las zonas que no se alcanzan con el cepillo.

Seda dental, y cintas dentales que permiten eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos que se depositan en los espacios entre los dientes, los denominados espacios interproximales, donde los filamentos del cepillo no van a entrar.

La limpieza de los espacios interproximales con hilo dental complementa la limpieza con cepillo en las zonas donde este no llega.

  • Se recomienda empezar su utilización del hilo en el momento que los molares temporales han finalizado su erupción, entre los 12 a 30 meses (depende de cada niño), ya que estas piezas dentales favorecen mucho la retención de restos de alimentos, pero en estas edades será un adulto el responsable de pasar la seda dental en estos espacios.
  • Según el grado de habilidad de los niños y su buen cumplimiento del cepillado dental, se recomienda introducir el uso de seda dental de forma rutinaria.

¿CÓMO SE USA LA SEDA DENTAL?

Cortar un trozo de unos 45 cm y enrollar en el dedo medio para después poder sujetar la seda con el dedo índice y pulgar dejando un trozo de unos 2 cm entre los dedos, a continuación se introduce en el espacio interproximal realizando movimientos “en sierra” hasta saltar el punto de contacto de los dientes, una vez superado este se debe abrazar el diente en forma de “c” y deslizar la seda hasta el surco gingival, repitiendo esta acción en la otra superficie interproximal. Al terminar, se repite el movimiento de sierra para sacar la seda del espacio y repetir la misma acción en cada espacio con un trozo de seda limpia.

Sus características principales:

  • Adecuado a la edad del niño.
  • Cabezal pequeño.
  • Dureza media.
  • Renovar el cepillo cada tres meses.

El uso de fluoruros es una de las medidas de prevención más extendidas a nivel mundial a través de la utilización de los dentífricos.

El flúor tiene diferentes mecanismos de acción en la prevención de la caries dental como es reforzar su estructura para hacerla más resistente al ataque ácido de las bacterias.

Las pastas dentales son uno de los vehículos de administración de fluoruros tópicos más importantes en la prevención de la caries dental.

Para su adecuada utilización debemos conocer las partes por millón (ppm) que contiene y la cantidad a aplicar en el cepillo en cada uso según la edad del paciente y los factores de riesgo de caries.

Como norma general:

  • Los menores de 2 años necesitan pasta fluorada de 1000 ppm de flúor y tamaño de grano de arroz raspado.
  • De 2 a 5 años pasta fluorada de 1000 ppm y tamaño guisante.
  • A partir de los 6 años pasta fluorada de 1450 ppm y tamaño guisante.

Siempre supervisado por un adulto.

Los traumatismos o golpes son muy frecuentes en los niños y pueden afectar tanto a la dentición temporal como a la definitiva, así como a los tejidos blandos (labios, lengua o mejillas).

Ante un golpe en los dientes es conveniente acudir al dentista aunque no se aprecie nada que nos alarme. Con un tratamiento precoz el riesgo de complicaciones posteriores se minimiza. Los golpes en los dientes de leche pueden afectar directamente a los dientes permanentes en formación.

¿Qué podemos hacer? Si como consecuencia de un traumatismo se produce la avulsión o pérdida de un diente permanente, o una rotura de los mismos, debemos intentar recuperarlo, no agarrarlo por la raíz, lavarlo al chorro de agua y no secar. Lo más rápido posible debemos acudir a la consulta dental para una atención urgente, y poder hacer una primera evaluación del alcance de las lesiones.

Para el transporte del diente avulsionado o un fragmento de este, podemos usar leche fría, saliva, suero fisiológico o agua, se recomienda elección en este sentido de uso, por lo que el transporte en agua es la última opción. No ponerlo con líquido desinfectante o antiséptico para su transporte.

La maloclusión dental es el mal contacto entre los dientes superiores (maxilar) e inferiores (mandíbula) cuando mordemos o cerramos la boca. Este problema es debido a alteraciones en el desarrollo óseo del maxilar o de la mandíbula, así como una mala posición de los dientes.

¿Cómo se previene la maloclusión dental?

Hay que evitar los hábitos anómalos más frecuentes en la infancia: 

  • Succión digital (chuparse el dedo).
  • Succión labial.
  • Uso prolongado del chupete o del biberón.
  • Deglución atípica.
  • Respiración bucal.

Si estos hábitos se eliminan antes de los 2-3 años de edad los efectos son reversibles en muchos casos.

Los dientes de leche deben estar en buen estado por los siguientes motivos:

  • Ayudan al niño a masticar y deglutir bien.
  • Son fundamentales para poder hablar / pronunciar correctamente, lo cual es clave en la época de aprendizaje.
  • Tener una dentadura en buen estado favorece la autoestima
  • Las bacterias que provocan la caries en los dientes de leche pueden afectar a las piezas definitivas que están debajo, con todo lo que ello puede implicar: daños, manchas, cambios en el esmalte, etc.
  • Si la caries en los dientes de leche no es tratada se pueden originar infecciones y pérdidas de piezas antes de tiempo, lo cual podría crear problemas posteriormente, ya que los dientes permanentes pueden desplazarse hacia los huecos que quedan y dificultar la posterior erupción de otras piezas definitivas, provocando que se tuerzan o haya problemas de apilamiento.

La erupción dentaria es un proceso fisiológico asociado al crecimiento, por el cual el diente se desplaza desde su posición de desarrollo dentro del proceso alveolar, hasta su posición funcional en la boca. Los dientes comienzan su formación por la corona dentaria que interiormente se calificará ; terminado este proceso de calcificación, se inicia el de formación de la raíz dental, y es aquí cuando comienza el proceso de erupción.

Este proceso se produce dos veces, primero con los dientes temporales o de leche y más tarde con la erupción de los dientes permanentes o definitivos.

Los dientes de leche comienzan a emerger a los 6 meses de edad, y terminan su formación alrededor de los 36 meses +-6 meses. En este momento vamos a tener 20 dientes en la boca, 4 incisivos centrales, 4 incisivos laterales, 4 caninos y 8 molares.

La dentición definitiva se inicia a los 6 años de edad y coincide con la erupción del primer molar permanente.

Cada vez vemos más niños muy pequeños con problemas de caries. Por eso, los odontólogos recomendamos, por un lado, iniciar la higiene bucal a edad muy temprana, incluso, antes de que aparezca el primer diente y, por otro, acudir al dentista por primera vez cuando el bebé cumpla su primer año de edad.

En la visita odontológica se realizará una revisión de dientes y encías, se revisará en busca si existen caries u otras patologías , se evaluarán posibles problemas como mordida cruzada, abierta o alteraciones de crecimiento. Es el momento de corregir a tiempo malos hábitos e introducir desde temprano buenos hábitos de limpieza.

Una temprana aproximación al dentista evitará futuros miedos y nerviosismo.

¿Quienes somos?

Somos un grupo de estudiantes de la Universidad de las islas Baleares, del grado de Odontología en ADEMA, y concretamente de la asignatura de Odontología preventiva y comunitaria aplicada, formado por Maria del Mar Bauzà, Miguel Ángel Manresa, Cristal Pula y Zheng Wei. 

Nuestro objetivo es crear un proyecto dinámico para ayudar y fomentar la mejora la salud oral de una las poblaciones más vulnerables como son los niños menores a 6 años, mediante la información y concientización de los padres .

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